El 3 De Noviembre De 2023
De este modo, Estados Unidos asumió un papel que pronto le resultó demasiado exigente y del que, pasado el tiempo, ya se ha desentendido. Herfried Münkler durante la presentación del libro ‘Imperios’ en el Instituto Goethe de Madrid el pasado 27 de febrero. Herfried Münkler durante la presentación en Madrid de su libro ‘Imperios’ (dcha.). ■ Herfried Münkler (1951) es profesor emérito de Ciencias Políticas en la Humboldt-Universität de Berlín y miembro de la Academia de Ciencias de Berlín-Brandeburgo. Inicialmente el club certificó su regreso a la máxima categoría tras una victoria por 1-3 en el Estadio de Chapín frente al Xerez en la antepenúltima jornada, pero la alineación indebida del canterano Toni Moral supuso la pérdida de esos 3 puntos, por lo que el ascenso matemático se tuvo que posponer a la última jornada, en la que el club vigués derrotó por 0-2 al Unió Esportiva Lleida, 2 equipacion real madrid 2023 certificando de esta manera su regreso a Primera División apenas un año después.
Incidencias: primera semifinal del Mundial de Clubes disputada en el estadio Suita City de Osaka. Esto supondría, por un lado, un nuevo fracaso de las ideas ilusorias y, por otro, la oportunidad perdida de reflexionar sobre un orden mundial en el que la Unión Europea ocupara un lugar preponderante. Solo podemos considerar una alternativa al “nuevo orden mundial” posterior a 1989-1990, pero su rápido fracaso nos sugiere que en el futuro debemos seguir contando con los tres modelos clásicos del orden internacional. Al término del conflicto este-oeste se hablaba de un “nuevo orden mundial” que aún estaba por desarrollarse. El Chelsea finalizó esa temporada en la tercera posición, solo por detrás del Arsenal Ladies y del Everton Ladies. Seattle Sounders no ha marcado en 3 de sus últimos 15 encuentros como local en Major League Soccer esta temporada. Por tanto, algunos han hablado de un orden unipolar, mientras que otros lo describían como multilateral. El papel de “guardián del orden” trae aparejados costes, tanto políticos como económicos, que ninguna potencia está dispuesta a asumir a largo plazo si no obtiene ciertas ventajas como contrapartida. Cuando se trata de un poder democrático, las ventajas deben distribuirse de tal manera que una gran mayoría de ciudadanos esté dispuesta a correr con los gastos.
Y luego existió también la idea del poder hegemónico, que, en un sistema de entidades formalmente iguales, era el primero, el mayor y el más fuerte, lo que le permitía atribuirse una serie de privilegios. La victoria electoral de Donald Trump, obtenida bajo el lema “America first”, es señal de que este no era el caso en Estados Unidos. Así, ahora reina el desconcierto y existe una peligrosa inclinación a esperar que pronto Donald Trump deje de ser presidente de Estados Unidos (si es que eso sucede) y todo se solucione. Actualmente, Trump busca el apoyo de sus partidarios revocando uno tras otro sus compromisos internacionales. Si queremos describir este orden mundial en ciernes surgido entre el final del conflicto este-oeste y la retirada de Estados Unidos de sus compromisos globales, debemos destacar tres rasgos fundamentales: el proyecto de una interdependencia económica global, que debería transformar la confrontación política en cooperación económica; la juridificación de la política internacional asociada a ello, en donde los tribunales de justicia internacionales asumirían la función de arbitraje; y, por último, la necesidad de un “guardián” de ese orden que interviniera en caso de vulneraciones graves, imponiendo a los infractores los principios de dicho orden con la fuerza militar, si fuese preciso.
Así pues, en cierto modo fue algo espontáneo que recayera sobre Estados Unidos la tarea de construir el nuevo orden mundial. Buscan coronar con un triunfo en Japón el año de la Undécima Copa de Europa y en el que conquistaron la Supercopa de Europa. Dónde el Barça se ha certificado como el mejor equipo de la Tierra, un título honorífico que se ganó con el triplete y que ya es oficial después de su triunfo en el Mundial de Clubes. Un triunfo liderado por un tridente reunido de nuevo para la ocasión. Antes bien, deberán lograr una autonomía estratégica para que en el orden mundial del futuro puedan ser sujetos y no objetos. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial y el comienzo de la descolonización, los imperios se han descrito en general como sistemas de explotación y opresión, lo que a menudo son, pero no solo ni exclusivamente.
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